Otro hotel donde no se ofrece al huésped un reparador descanso precisamente, es el Bolívar de Lima (Perú), un establecimiento de gran importancia histórica. En sus más de 500 habitaciones se ha vivido de todo, asesinatos, suicidios y extraños accidentes, y son muchos los que aseguran que las almas de algunos de los fallecidos siguen allí haciendo de las suyas.
Se rumorean múltiples historias.
Una de las más inquietantes le ocurrió a un jefe de seguridad que realizaba una
ronda por la quinta planta, cerrada en ese entonces, y se encontró con una
persona mayor vestida con el uniforme del hotel. Le preguntó que qué hacía allí
y cuál era su nombre. Cuando lo comentó con sus compañeros de recepción y
contrastó los datos que le había dado el hombre, se quedó blanco, y más cuando
le mostraron una fotografía: efectivamente, se trataba de un trabajador del
hotel, pero había fallecido hacía años.
El hotel se llamaba originalmente
Hotel Ayachucho en conmemoración de la batalla de Ayachucho (1824) pero alguien
recordó que Ayachucho significada “el lugar de los muertos” y se llamó entonces
Hotel Bolívar. Hoy el Hotel Bolivar sigue abierto, se han remodelado sus
habitaciones y aunque ya no tiene el esplendor de antaño, sigue y envuelto en
un halo de misterio.
El hotel Bolívar fue construido
por Rafael Marquina y se inauguró en 1924, está en la Plaza de San Martín. Un
gran edificio que albergó todo tipo de actos, banquetes y huéspedes ilustres.
En su construcción se usaron los mejores materiales, en parte importados de
Europa. En 1938 sufre una remodelación contando con 396 habitaciones, era uno
de los más lujosos del continente. Los primeros ascensores del Perú fueron los
del Hotel Bolivar. Grandes personalidades como Orson Welles, Ernest Hemingway,
Clark Gable eran asiduos del Hotel; los sucesos paranormales de este sitio son
contados por los mismos huéspedes y empleados, muchos dicen que en la quinta y
sexta planta se llega a sentir un frío que hiela la sangre, los empleados
tenían pánico de ir a esas plantas.
Otra historia de terror del Hotel
Bolívar es la de la “Gringa”. Una huésped norteamericana que se suicidó
tirándose desde la ventana de la habitación 666 en la sexta planta del hotel,
muchos de los trabajadores del hotel piensan que la “presencia de esta gringa”
sigue en el hotel. Trabajadores ya retirados del hotel aseguraban haberla visto
caminando por los pasillos de madrugada o en los salones del hotel. En la sexta
planta del hotel se relatan accidentes de trabajadores y obreros en reformas
que no se llegaron a concluir. Una ex empleada del Hotel, Gloria del Valle,
comentó oyó ruido y pensó habían entrado a robar, en el Gran salón Presidencial
vio a una mujer vestida de blanco que parecía bailar al ritmo del viento al día
siguiente lo comentó con compañeros del hotel y le dijeron que no era la
primera vez que sucedía. El fantasma de esta americana que se suicidó no es el
único que se ha visto, los empleados relataron distintas presencias.
Investigadores de temas paranormales aseguraban haber tomado fotografías del
hotel donde quedaban plasmadas las llamadas orbs unas esferas que salen a veces
en las fotos en la oscuridad y que supuestamente pudieran ser fotos de energía.
El motivo del abandono del hotel
puede ser menos paranormal pero igualmente sangriento. En el Perú, hubo muchos
sucesos terroristas a manos de Sendero Luminoso, se ponían muchos coches
bombas. Además la delincuencia operaba cerca del centro. La gente tomó miedo a
hospedarse en Grandes hoteles y el Hotel Bolívar se convirtió en un mero
vestigio de grandeza y misterio.